Subió a mi rostro
como una llamarada,
me habitó toda entera
latieron mis sienes,
al segundo
... el desmayo
y nadé en la lava de mi muerte,
encallé en tus brazos engañeros,
me dejé seducir
y la entrega
propició la aurora.
Yazgo ahora
sumergida
en plácida modorra
que me acuna
que me mece
que me espera
¿estás aún?
origen de mis sonrojos,
¿hasta cuando me poseerás?
¿seré por siempre tuya?
Turbulenta
me envuelvo en ti
me adormezco en ti
me hago nube…
en ti.
Sílfide2011
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