Y voy como rumbeando,
mi falda danza al aire
la tela es de burbuja,
son alas encerrando mis piernas en un vuelo,
en un sin fin girando.
Los rostros me contemplan con entornados ojos,
sus muecas de disgusto plasmadas en un lienzo,
lienzo que se eleva al compás de la falda.
Mis pies rozan el suelo, parece que volara
las voces que me viven hablan a mi espalda
¡y no me importa un cielo!
y me importa una nube,
yo sigo caminando,
también mariposean las baldosas atrapando,
la magia de la infancia,
¡y me sube como un aire!
que me presiona el pecho, empujando las palabras,
¡que salen disparadas!,
alocadas todas,
golpeando en los ojos entornados de los rostros.
Tan sólo me detengo,
giro atrás la cabeza,
y se vienen como nubes, como enjambre,
caen sobre mi pelo, en mis hombros y mi boca,
las voces vociferan al silencio que las mata.
Sílfide18
mi falda danza al aire
la tela es de burbuja,
son alas encerrando mis piernas en un vuelo,
en un sin fin girando.
Los rostros me contemplan con entornados ojos,
sus muecas de disgusto plasmadas en un lienzo,
lienzo que se eleva al compás de la falda.
Mis pies rozan el suelo, parece que volara
las voces que me viven hablan a mi espalda
¡y no me importa un cielo!
y me importa una nube,
yo sigo caminando,
también mariposean las baldosas atrapando,
la magia de la infancia,
¡y me sube como un aire!
que me presiona el pecho, empujando las palabras,
¡que salen disparadas!,
alocadas todas,
golpeando en los ojos entornados de los rostros.
Tan sólo me detengo,
giro atrás la cabeza,
y se vienen como nubes, como enjambre,
caen sobre mi pelo, en mis hombros y mi boca,
las voces vociferan al silencio que las mata.
Sílfide18