Porqué brotas de mis
labios siempre,
porqué no acabas de nacer
en cada suspiro,
en cada palabra dicha,
en las alas de cada
pensamiento
que se vuelca en pos de
una nube.
Apareces detrás de cada
puerta que te abro,
asomas en cada rendija de
mi alma
y si abro las ventanas
entras a raudales
como fría luz de
amanecer.
Oculto tras las sombras
que te preceden
observas expectante mi derrumbe
y tiendes emboscadas con
el fin
de cautivar mi
ingenuidad,
no sé qué augurio te
delata
que a mis pies confieren vuelo súbito,
que ensanchan las
distancias.
Exhausta yazgo aliviada,
lejana tu silueta, se
disuelve
en la negrura de mis espantos.
1 comentario:
Profundos delirios estàn presentes en este especial poema...gracias por compartirlo, amiga.
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